
La palabra “ego” se utiliza a menudo en sentido negativo. Nos dicen que es la raíz de todos los problemas. Es la fuente de nuestra infelicidad y nuestras dudas, nos hace sentir inadecuados, inseguros e inseguros otra vez.
En este artículo analizamos las muchas definiciones del término ego, por qué hay que evitar tenerlo en exceso y cómo afrontarlo si se tiene demasiado. Sigue leyendo para saber más sobre esta prominente pieza de la anatomía humana.
¿Qué es el ego?
El ego es la autoconciencia de que tenemos una identidad propia y nuestro propio cuerpo. Algunas personas lo tienen en abundancia, para otras es casi inexistente. La palabra “ego” se utiliza a menudo en un sentido negativo. Se nos dice que es la raíz de todos los problemas. Es la fuente de nuestra infelicidad y nuestras dudas, nos hace sentir inadecuados, inseguros e inseguros de nuevo. En este artículo analizaremos las múltiples definiciones del término ego, por qué debemos evitar tener demasiado y cómo tratar con él si lo tenemos en exceso. Sigue leyendo para saber más sobre esta prominente pieza de la anatomía humana.
Ego y personalidad
El ego es lo que nos impulsa. Es lo que da sabor a nuestra personalidad. Es lo que nos hace ser quienes somos. También es lo que nos impide ser lo que podríamos ser. Es lo que nos frena. El ego se forma a través de las interacciones con otras personas y con el entorno. Es la suma de todas nuestras experiencias, buenas y malas, y determina nuestro futuro. Cuando la gente habla de tener ego, suele referirse a un ego hiperactivo. Un ego hiperactivo suele ser agresivo, mandón y crítico. Es probable que controle tus sentimientos y tus pensamientos. Un ego poco activo suele ser manso y apacible. Un ego poco activo puede ser tímido y retraído.
El problema de tener demasiado ego: consecuencias negativas
Desde pequeños nos enseñan a evitar los sentimientos negativos porque nos harán sentir mal. Esto es lo contrario de lo que hacemos en realidad. En realidad, estamos estimulando nuestros sentimientos negativos y haciéndolos más fuertes. Estamos creando un entorno en el que serán liberados y potenciados para que puedan volver a gobernar nuestras vidas. Cuando pensamos en tener un ego hiperactivo, a menudo pensamos en reacciones exageradas ante situaciones o acontecimientos. Suponemos que si algo es demasiado para nosotros, debe de ser un problema grave. De hecho, a menudo ocurre lo contrario. Ejemplos de reacciones exageradas: una reacción exagerada al tener que faltar a clase por una urgencia, una visita imprevista a la consulta del médico o una emergencia laboral repentina. Reacciones exageradas a las personas: una reacción a las palabras o acciones de alguien que está fuera de proporción con la situación.
¿Cómo lidiar con el ego excesivo?
Lo primero y más importante que hay que hacer si tienes demasiado ego es reconocer que lo tienes. Esto significa que tienes que sentarte con un bolígrafo y un papel y escribir todo lo que sientes. Si no sabes por dónde empezar, toma el significado de la famosa frase de Aristóteles y empieza por lo más fácil: “Yo soy el que soy”. Aristóteles decía que lo más fácil de recordar es “Yo soy el que soy”. Puede parecer simple, pero en realidad es una de las afirmaciones más profundas que jamás hayas oído. Lo que quiere decir es que no puedes olvidarte de ti mismo. Eres el único que puede verte como te ven los demás. Eres el único que puede crear tu realidad. Eres el centro de tu propio universo. Tú eres lo que eres.
El ego es el enemigmo _ Lectura recomendada
De ahí que en este libro Ryan Holiday nos lleve por poderosas lecciones, tácticas y estrategias de cómo personalidades de diversas ocupaciones y campos consiguieron aplacar su ego (esa versión distorsionada que habían creado de sí mismos) como el primer paso para alcanzar niveles más altos de autoconocimiento e influencia. En una época en la que se privilegia la individualidad y la autopromoción, es necesario entender qué es el ego y cómo dominarlo antes de que domine nuestras vidas. “A menudo se nos dice que para lograr el éxito, necesitamos confianza.
Con una franqueza refrescante, Ryan Holiday desafía esa suposición, destacando cómo podemos ganar confianza buscando algo más grande que nuestro propio éxito”. –Adam Grant, autor de Originales “Este libro nos da una receta: la humildad. Está lleno de historias y citas para ayudarlo a mantenerse encaminado. Ya sea que recién esté comenzando o comenzando de nuevo, encontrará algo que sacar de aquí”. -Austin Kleon, autor de Theft As A Writer “Ryan Holiday nos enseña de una manera convincente y práctica de controlar y manejar nuestros instintos . , la bestia inquieta que vive dentro de nosotros, para que podamos centrarnos en lo más importante y hacer el mejor trabajo. es posible. ” – Robert Green, autor de Las 48 leyes del poder.